¿Sabías que este monumento histórico fue un inmueble utilizado para prensar uvas en la producción vitivinícola del oasis de Matilla? Durante el siglo XVIII su principal actividad productiva fue la producción de vinos, para lo cual existieron 35 lagares en el lugar, de los cuales sólo se conservan 15. Ahí se desarrollaban las labores de vendimia y posterior fermentación del vino.
El Lagar de Matilla o Lagar de Medina Hermanos se encuentra a 120 kms. de Iquique, junto a la Quebrada de Quisma, al interior de la comuna de Pica, en la Pampa del Tamarugal, Región de Tarapacá.
El Lagar de Matilla consiste en una planta cuadrada con muros de adobe, dotado de una prensa con un grueso tronco de algarrobo que, accionado por un cabestrante, efectuaba un movimiento de báscula. El licor obtenido se guardaba en tinajas de greda que también se conservan en el lugar. Las tinajas eran enterradas parcialmente, con el objetivo de que el vino mantuviera una temperatura uniforme.
La apertura de las primeras tinajas se realizaba todos los años cada 13 de junio durante la fiesta de San Antonio de Padua. El lagar funcionó hasta el año 1937, cuando se realizó la última vendimia. En 1977 el lagar fue declarado Monumento Histórico y es uno de los pocos testimonios materiales del desarrollo vitivinícola de esta región que aún perviven, cumpliendo en la actualidad el rol de museo de sitio.
¿Sabías que, lamentablemente, como consecuencia del terremoto del año 2005 que afectó a Tarapacá, el Lagar de Matilla fue cerrado al público? El sismo ocasionó el colapso parcial de los muros de adobe, dejando vulnerables las estructuras de producción del vino. Por esta razón, a partir del año 2012 la Municipalidad de Pica puso en marcha un proyecto para su restauración, en la que se recuperaron los muros de adobe.