Construcciones existentes a lo largo del trazado del ex ferrocarril de Puente Alto a El Volcán

La historia del Ferrocarril entre Puente Alto y El Volcán, se remonta a fines del siglo XIX, época en que distintos personajes públicos plantearon la posibilidad de la construcción de un ferrocarril que comunicara Santiago con Argentina a través del Cajón del Maipo. En 1895 el ingeniero Alberto Lira Orrego, comisionado por la Dirección del Obras Públicas, realizó el primer estudio topográfico para verificar la posibilidad de este proyecto, señalando la factibilidad de la instalación de un tendido ferroviario que comunicara Puente Alto con San José de Maipo. El informe de Lira fue complementado en 1899 con las exploraciones realizadas por el Director de los Ferrocarriles del Estado, Ramón García, el General Booner Rivera y el ingeniero Boleslao Kulezeski, además de otro recorrido efectuado por los ingenieros Domingo Víctor Santa María, Omer Huet y Emilio Mujica, quienes reafirmaron la viabilidad del proyecto reconociendo la existencia de una amplia variedad de recursos agrícolas y mineros en la zona comprendida hasta El Volcán, que justificarían la inversión.

Con estos antecedentes, la construcción del ferrocarril se inició en 1906 y se realizó en tres etapas hasta su finalización en 1914. Las primeras dos etapas fueron desarrolladas por el Ministerio de Ferrocarriles, en tanto la etapa final quedó a cargo de ingenieros militares del Batallón de Ferrocarrileros, razón por la cual, la maestranza del ferrocarril se ubicó en el Regimiento de Ingenieros de Puente Alto. Para concretar la construcción de este ferrocarril se realizaron importantes obras de ingeniería como el Túnel El Tinoco y diversos puentes como el del estero El Manzano, además de terraplenes y estaciones en distintos puntos del trayecto. El Ferrocarril de Puente Alto a El Volcán se mantuvo operativo hasta 1978, desde entonces su trayecto se fue acortando progresivamente, hasta que en 1980 funcionaba solo hasta la estación de San José de Maipo.

En 1985 fue cerrado en forma definitiva y se desmanteló el tendido ferroviario, aunque se conservaron las estructuras de mayor envergadura. En 1991, todas las construcciones existentes a lo largo del trazado del ex Ferrocarril de Puente Alto al Volcán fueron declaradas Monumento Histórico por su interés arquitectónico y patrimonial.